viernes, 25 de septiembre de 2020

¿Por qué el blanco, azul (y fucsia) de Santorini?


Hay lugares únicos que con ver una foto uno puede imaginar de cuál lugar se trata. Sobre todo si son sitios tan emblemáticos, tan turísticos, tan conocidos y tan “Instagrameables”. 

Así pasa con las islas griegas Santorini o Mykonos. 
Hace un par de días subí una foto preciosa en Instagram, de unas sillas azules con una paredes rústicas blancas, y unas trinitarias (Bungavillas) fucsias. Y de una vez, todos asumieron que era de esas islas.

Y es que el estilo de la islas de Grecia, está pegado en las vitrinas de todas las agencias de viajes de todo el mundo, y en millones de postales y HashTags. 
Esas paredes encaladas, con tejados azules brillantes, y flores fucsias, “son” Grecia.

Comencé a preguntarme: ¿por qué blanco y azul? 
Esto averigüe...
La piedra era el material a la mano para construir ahí, y un gran aislante, pero el color de la piedra absorbía el calor y se hacía insoportable. Para refrescar el interior, decidieron pintar de blanco para rebotar la luz del sol.
Descubrieron que un producto de limpieza azul llamado "loulaki", barato y que todos tenían en sus hogares, al unirlo con el yeso de piedra caliza, servía para pintar detalles. Así que el azul se convirtió en el más utilizado para esas partes de las casas.
En un momento de la historia, las personas empezaron a usar cualquier color que para pintar sus casas. Pero en el año 1967, cuando un gobierno militar estaba en el poder en Grecia, ordenó que todos los edificios se pintaran en azul y blanco sin excepción. Parte de una propaganda patriótica por ser los colores de la bandera del país.
A finales de la década de los 60’s, la combinación de colores se convirtió rápidamente en una marca registrada de las islas, atrayendo a millones de turistas e ingresando al lugar mucho dinero de los extranjeros.
En 1974 el gobierno promulgó una ley que estipulaba que todas las casas deben pintarse de esa manera y así conservar ese tan atrayente estilo.

Trinitarias o Bungavillas, en las islas griegas 

Nadie puede pensar en un paisaje griego diferente al altamente conocido: blancos, azules, pero también hay otro más... el de las impresionantes buganvillas que agregan color a cada lugar. Serpentea por tabernas, tejados, iglesias y mercados en toda Grecia.
Conocida como "la flor de papel", no solo es bella, es prácticamente libre de plagas y extremadamente resistente. Puede crecer en prácticamente cualquier superficie, ya sea en maceta, o como un árbol. No necesita tanta agua, y tiene alta tolerancia a la sal.
Sin embargo, al contrario de lo que podemos pensar, la buganvilla no es una planta mediterránea, sino nativa de Brasil.
A principios del siglo XIX, los botánicos franceses e ingleses que visitaron la costa brasileña se encontraron con Bougainvillea por primera vez y comenzaron a cultivarla. Pronto la introdujeron en países de todo el mundo, incluido Grecia.
Cientos de años después, la planta sigue siendo inmensamente popular en ornamentación, y sinónimo de Santorini.

No sé ustedes, pero ahora yo quiero decorar la terraza de mi casa al estilo “Santorini” 🙂



jueves, 10 de septiembre de 2020

Las Chocolate Chips SON DE BOSTON!

Al finalizar, bien abajo, está 
la mejor receta 

Has pensado ¿quién creó esa galleta que te comes?
¿Quién la hizo, en cuál país, cómo y cuándo?

Son tan de "nosotros" que nunca pensamos que son originarias de otro país, de otra época, que tienen su propia historia.

Te cuento la historia...

La galletas iniciales (y muy poco parecidas a las actuales) fueron elaboradas porque se necesitaba un alimento fácil de transportar y con un alto en energía, sobre todo de campesinos, tripulantes de navíos y ejércitos.

Los Médicis en Italia son quienes les dieron a las galletas un status de dulce elegante y refinado, al servirlas a la Corte. Comienzan a incluirse más ingredientes finos y delicados en su elaboración y también a idearse nuevas formas de presentarlas.


La galleta con chispas de chocolate tiene su propia historia.
La inventora de este clásico culinario, es la estadounidense Ruth Wakefield de Massachusetts. Ella creó las galletas a finales de los años treinta.

Estas suculentas galletas fueron creadas como un acompañante del helado, pero fueron tan celebradas en tan poco tiempo, que Marjorie Husted (conocida como Betty Crocker) les dio un lugar en su programa de radio y las hizo famosas.

El 20 de marzo de 1939, Ruth le dio a Nestlé los derechos para usar su receta de la galleta con chispas de chocolate y el nombre de Toll House. 

En su reciente publicación, “Great American Chocolate Chip Cookie Book”, la escritora gastronómica Carolyn Wyman asegura que Ruth, quien tenía una maestría en repostería y una gran reputación de perfeccionismo, desarrolló la receta a fuerza de entrenamiento, talento y trabajo duro, sin saber que su combinación de mantequilla, harina, azúcar, nueces y chispas de chocolate se convertirían en íconos de la comida americana, conocida en todos los rincones del mundo, y adoradas por adultos y niños. Galletas creadoras de grandes fortunas y generadoras de incontables variaciones e imitaciones. 

Así que la próxima vez que te comas una galleta de chispas de chocolate, piensa en Ruth


Mi amiga Maribel Roman me regaló la mejor receta. Le pedí permiso de compartirla acá, así que aquí la tienen:

1 taza mantequilla

2 tazas azúcar 

3 tazas harina

1 taza chocolate picadito (o gotas)

2 huevos

1 cdta polvo hornear

1/4 cdta sal

1 cdta vainilla


-Mezcla la mantequilla derretida y el azúcar. 

-Añade los huevos uno por uno, y la vainilla.

-Agrega la harina, polvo de hornear y sal.

-Por último el chocolate


-Hacer bolitas de 20 gramos 

-Al horno 180 grados C por 12 minutos aproximadamente 

(o sacar cuando doren)

-Enfriar en una rejilla de galletas


Nota: endurecen un poco cuando enfrían, así que sáquelas del horno un poco blandas.  


Yo siempre las peso para que queden iguales

Yo siempre las peso para que queden  iguales todas

Las hice para el Baby Shower en Pandemia de mi hija
Click aquí para ir a esa entrada


Y con la misma receta  hago un galletón
en sartén de hierro